Según vidanaturalia, es una técnica que se realiza a través de las manos realizando movimientos muy suaves, detenidos y repetitivos que, progresivamente, favorecen a la circulación de la linfa. Por medio del drenaje, los expertos garantizan una mejora en las inflamaciones del sujeto, las retenciones de líquidos orgánicos y en los cuadros edematosos. Además, según indica la página fisioterapeuta-online, contribuye de forma positiva al estado de salud físico y mental, así como al sistema nervioso y locomotor del ser humano.
¿En qué consiste?
El drenaje linfático manual es una terapia muy útil que tras realizar los masajes de modo adecuado y en la dirección estimada, siguiendo la corriente de los conductos, estimula el drenaje de estas vías linfáticas, limpiándose así las zonas congestionadas. Esto requiere -por parte de los especialistas que la ejecutan- un grado de intuición y precisión en las zonas masajeadas, ya que la presión es un factor clave y cada caso y paciente son casos aislados, con cuidados específicos e individuales.
Indicaciones del drenaje linfático manual
El drenaje está indicado y aconsejado por los médicos cuando existe malestar y patologías que conllevan dolor, inflamaciones, edemas o una tensión excesiva del sistema nervioso. Entre estas patologías, podemos distinguir:
- Cansancio debido al estrés y al nerviosismo de las rutinas diarias.
- Acné.
- Estreñimiento y hematomas.
- Migrañas, dolor de cabeza elevado, vértigos.
- Varices y celulitis.
Contraindicaciones del drenaje linfático manual
La aplicación de este masaje queda totalmente prohibida cuando se producen las siguientes situaciones:
- Tumores malignos -muy extendidos en el organismo- que hayan producido metástasis.
- Infecciones agudas y crónicas, puesto que hay que evitar actuar en la zona de infección.
- Insuficiencias cardiacas desniveladas.
- Trombosis que se hayan originado recientemente.