¿Qué es la haloterapia?
La haloterapia es una terapia natural que consiste en la absorción de microparticulas de sal muy pequeñas que ayuda a desinflamar las vías respiratorias, a expulsar la mucosa y a fortalecer el sistema inmunológico.
Cueva de la Sal del Balneario de la Concepción, Villatoya
Trabaja muy bien sobre las inflamaciones producidas por la alergia al polen o la contaminación y se puede utilizar desde niños de 3 años en adelante.
Aunque puede parecer más una tendencia de moda que un tratamiento científico al no haber estudios clínicos que apoyen esta teoría, varios médicos la han defendido como una terapia complementaria a los fármacos actuales, ya que desde siempre las inhalaciones de agua salina mejoran la función respiratoria, y en fumadores la inhalación en aerosol de sal mejora temporalmente los síntomas del tabaquismo como tos y flemas.
¿De dónde proviene la haloterapia?
La palabra Haloterapia proviene del griego HALOS, que significa “sal”, más THERAPEIA, que significa “terapia”. Los pueblos que han vivido alrededor del mar mediterráneo siempre se han beneficiado de balnearios nacidos con fines terapéuticos. Desde la Antigua Grecia ya se conocían los beneficios que producía las sales minerales que contenía su agua. Sin embargo, otros países descubrieron otras formas de utilizar la sal para mejorar la salud y bienestar.
Minas de sal de Wieliczka, situada en el sur de Polonia cerca de Cracovia
El Dr. Feliks Boczkowski, que había estudiado con anterioridad los efectos curativos de los baños de agua salada, descubrió los efectos positivos de las cuevas de sal al ver que los mineros que operaban en la mina de Wieliczka no sufrían problemas pulmonares, respiratorios o tuberculosis como el resto de la población. Boczkowski estudió más de 30 patologías, entre las que destacaban el asma y agotamiento, y llegó a la conclusión de que ese ambiente impregnado de macropartículas de sal protegía y evitaba que enfermaran sus pacientes. En 1843 publicó su trabajo sobre la mejoría de los problemas respiratorios en las minas de sal.
En las cuevas de sal se respiran yodo, calcio, magnesio, potasio, sodio, cloruro, hierro, cobre, selenio o bromo, que resultan altamente beneficiosos para el organismo. Al principio, las cuevas de sal no fueron muy populares debido a la distancia, poca accesibilidad y alto coste que suponía la espeleoterapia (permanecer algún tiempo en cuevas y minas subterráneas), pero en los últimos 30 años se desarrolló un método para reproducir el microclima de estas minas de sal, los halogeneradores.
¿Qué es un halogenerador?
Ejemplo de Halogenerador de la marca Prizsalt
El halogenerador es un dispositivo que produce y libera macropartículas de cloruro de sodio para imitar el ambiente que existe en las minas de sal. Se colocan en salas donde las paredes, techos y suelos están parcial o totalmente recubiertos por capas de sal mineral y crea un flujo de aire limpio y seco, manteniendo una concentración constante de estas partículas gracias a un sensor láser que incorpora. Esto hace que en la haloterapia, a diferencia de las cuevas de sal, se pueda tener una concentración específica y controlada en el aire, consiguiendo una mayor eficacia en las terapias.
La sal no se utiliza solo como decoración en las salas recubiertas de sal, sino que crea un ambiente aséptico, que unido a la humedad y la renovación del aire que produce el halogenerador, evita el contagio de hongos y bacterias en las salas acondicionadas para las terapias. Según varios estudios, una sesión de haloterapia equivale a tres días de aire de mar. También existen lámparas de sal, un cristal de sal natural grande que se calienta con una vela o bombilla en su interior, libera iones de sal y cualquier individuo puede comprar para utilizar en casa. Sin embargo, no se ha demostrado científicamente que estas lámparas sean beneficiosas de algún modo para la salud.
¿A quién va dirigida la haloterapia?
Esquema sobre los problemas del asma, creado por eduresp.com
La haloterapia va dirigida desde niños a partir de 3 años y hasta ancianos de cualquier edad. Este tratamiento es efectivo para personas que posean:
- Problemas respiratorios como la bronquitis, asma o la fibrosis quística
- Alguna alergiao problema en las vías respiratorias
- Ayuda a limpiar las vías respiratoriasde partículas producidas por la contaminación o el tabaco
- Ayuda a afecciones dermatológicas como el acné o la dermatitis.
Aparte de aliviar estos problemas físicos también ayuda a nivel psíquico a problemas como la fatiga, la depresión o el estrés.
Finalmente, recordar que la haloterapia tiene que ser considerada en principio como un complemento a los tratamientos habituales, debes seguir tomando tus antihistamínicos y medicamentos a la vez que acudes a estas de sesiones para conseguir una mayor eficacia. Con el paso del tiempo, y dependiendo del número de sesiones, varios pacientes aseguran poder dejar su medicación debido a la mejoría que experimentan.